INTRODUCCIÓN.
Voy a escribir estas experiencias de últimas, cuando puede haber quien piense debían ser las primeras. Pero, cuando enseñaba a cómo redactar informes asociados a trabajos de intervenciones consultivas, enseñaba que lo primero en un informe son los aspectos de mayor destaque o mayor impacto, para que el lector se motive observando resultados; mientras, de último se ponen aquellas cuestiones que queremos queden grabadas en la mente del lector, para que después que lea el informe medite sobre cómo se alcanzan grandes resultados.
Esta metodología es la que he seguido en estos trabajos sobre mis experiencias en la formación de directivos por más de 30 años. Quiero que los lectores dejen en su mente la importancia y características del trabajo del formador. Que podemos llamarlo, profesor, consultor, facilitador pero, me caso en este trabajo con la idea de formador.
Esto pone de relieve que el objetivo de este trabajo es “describir las principales experiencias como formador de directivos y detallar algunos aspectos de vital relevancia a considerar al desempeñar la labor de formador”.
Teniendo en cuenta este objetivo y para que el trabajo no resulte tan largo, voy a dividir su contenido en dos partes. En la primera presento el concepto, los conocimientos y el campo de acción del formador. En la segunda se encuentran las herramientas de trabajo, el equipo de formadores y las posibles técnicas que puede aplicar en diferentes organizaciones. A esto se le suman ciertas anécdotas, que nos permiten arribar a determinadas conclusiones.
Si este trabajo o los trabajos asociados a las “experiencias en la formación de directivos” les gustaron, por favor, háganmelo saber. Gracias.
DESARROLLO.
- El concepto.
Pienso siempre, en el orden metodológico, que para hablar sobre un tema hay que tener claro conceptualmente su significado, qué interpretamos o interpreta cada cual de lo que vamos a hablar. Como el trabajo que presento es un ensayo y por lo tanto presento mis ideas, lo primero que voy a despejar es “qué entiendo es un formador o educador”
Más que entrar a describir directamente qué es un formador, me gustaría en primer lugar hacer una tormenta de ideas sobre las características principales de un formador. De esta forma me salen ideas como:
- Es una persona con amplios conocimientos de los temas que trata.
- Es alguien que en principio instruye.
- Provee consejos como experto.
- Diagnóstica situaciones, da soluciones y establece metas.
- Identifica áreas de oportunidad
- Pero, también es alguien que desarrolla habilidades.
- Dentro de sus cualidades está la experiencia que tiene y la capacidad de aprovechar las experiencias de otros en función de lo que hace.
- Trabaja para aumentar las competencias de los directivos.
- Una característica principal es que le encuentra significado a lo que hace.
- Es una persona que no sólo tiene grandes valores, sino que por igual trasmite y enseña valores al auditorio con el cual trabaja.
- Enseña y trasmite el significado del trabajo directivo
- Es alguien con capacidades de dirección porque influye en su público objetivo.
- Sabe planificar, organizar, dirigir y controlar el trabajo que despliega.
- Es un gran comunicador, dinamizador y protagonista del trabajo que despliega en su zona de trabajo (aula, empresa, etc).
- Es capaz de socializar sus conocimientos a través de la TICs.
- Tiene un estilo propio que lo diferencia de otros.
- Tiene un alto índice de inteligencia emocional.
- Trabaja con las mejores técnicas de la pedagogía moderna.
¿Qué otras se le ocurren a usted? Muchas otras características pueden formar el perfil del formador. Usted puede ampliarlas y ver nuevas aristas, para este trabajo son suficientes estas que les presentamos
Si a este conjunto de ideas le aplicamos la técnica del por qué, para qué y cómo, se puede identificar la necesidad, los resultados y cómo desarrollar el trabajo de un formador.
¿POR QUÉ? | ¿CÓMO? | ¿PARA QUÉ? |
Socializar conocimientos | Con conocimientos | Instruir |
Desarrollar competencia | Trabaja con su expe-riencia y la de otros | Desarrollar habilidades |
Encuentra significado a lo que hace | Aumentar competencias | |
Trabaja con valores | Dar significado al trabajo directivo | |
Comunicando | Influir | |
Con estilo propio | Provee consejos | |
Con inteligencia emocional | Diagnosticar | |
Con herramientas de la pedagogía | Identificar oportunidades |
De esta estructura se pueden sacar varios conceptos sobre lo que es un formador. Unos más largos que otros. Aquí presentamos tres aproximaciones:
- Un formador es alguien que trata de socializar conocimientos y desarrollar competencias, con conocimientos y experiencias, dándole significado a lo que hace a través de valores, para con una comunicación dinámica y un estilo propio desarrollar su inteligencia emocional a fin de instruir, influir, aconsejar, diagnosticar, ver oportunidades, formar habilidades, aumentar competencias y darle significado al trabajo directivo.
- Un formador es alguien que considera la necesidad de socializar conocimientos e integrar las competencias directivas a través de todas las herramientas de la pedagogía brinda para alcanzar resultados sostenibles en la labor directiva.
- Es alguien que satisface la necesidad de desarrollar competencias con herramientas propias de la pedagogía para que una organización alcance resultados sostenibles.
Creo que el último da una definición suficientemente clara y sintetiza el perfil de un formador. Desde otro ángulo pudiéramos decir que es alguien que promueve e impulsa el cambio.
- Los conocimientos.
Un formador de directivos tiene que tener un conocimiento infinito, una cultura general integral. No puede ceñirse a lo que dicen los libros que tenga a su alcance, ni a solo considerar temas particulares de la dirección. No tiene que ser un superman pero, sí alguien con amplios conocimientos.
Un formador no puede ceñirse a la ciencia de la dirección, sino que tiene que tener claro que a ella tributan otras ciencias como la filosofía, la economía, la psicología, la pedagogía y algunas más como el derecho.
También tiene que asociarse a aspectos técnicos del sector donde trabaja: tal vez requiera de conocimientos básicos de la medicina, de aspectos tecnológicos de la industria azucarera, la industria ligera, el turismo, el deporte etc.
No menos importante son los aspectos políticos del país donde vive y de otros países. De todo lo que suceda en su entorno debe conocer. La labor directiva tiene que ver con todo y hay que tener criterios para presentar sus ideas si son necesarias, como parte de algún debate. Además, para poder dar criterios desde el enfoque de dirección, por ello requiere de una cosmovisión lo más amplia posible.
Un formador no sólo tiene que tener grandes conocimientos, sino por igual grandes habilidades, ser capaz de convertir conocimientos en habilidades.
Para ello tiene que estar vinculado permanente a la actividad práctica. Visitar empresas u otros tipos de organizaciones, ayudar a mejorar. Buscar implementar en la práctica lo novedoso que aprende, no puede formar sobre la base de teorías, tiene que implementar antes esas teorías y evaluarlas “in situ”.
Comprobar su validez e instrumentar como llevarlas al campo del aprendizaje. Test, ejercicios, casos, simulaciones, debates, prácticas mediante la acción, Un formador tiene que ser capaz de montar trabajos virtuales etc. Al igual, tiene que saber asociar un determinado enfoque a uno varios métodos de enseñanza.
No quisiera dejar fuera del campo del formador, la necesidad de compartir sus conocimientos con otros formadores. Lo que es lo mismo que, desarrollar el trabajo metodológico requerido para crear la didáctica correspondiente asociada al desarrollo de las diferentes actividades de formación.
Concluyo este acápite con el señalamiento de que los formadores no pueden trabajar como personas aisladas, sino como equipo integrado y es válida la crítica y la autocrítica. Mucho tributa la integración del equipo el debatir cada una de las actividades de formación que desarrollen. Como equipo, deben operar con una unidad de conocimientos, habilidades y formas de actuación.
Además, no deben trabajar solos, sino preferiblemente en dúos o tríos, donde entran y salen, comparten la formación y rompen la monotonía; cuestión que ayuda al auditorio y perciben lo que es trabajar en equipo y no que alguien centre la actividad, sino que el poder de la actividad es ubicuo, está repartido entre todos los formadores.
- Campo de acción.
El campo de acción del formador debe ser la empresa o cualquier otra organización. No puede ceñirse al aula, tiene que vivir la dinámica de la empresa. Tiene que aprender a vivir en la misma frecuencia que ella, aprender a pensar cómo se piensa en la empresa y aprender a sentir lo que se siente a diario en ella.
Sobre la empresa el formador tiene que investigar, indagar, buscar sus regularidades, ver sus propiedades y establecer una estructura del conjunto de sus relaciones. Tiene que tener una noción del ámbito de trabajo de la organización, composición del personal, etc.
Sólo conociendo la organización es que podrá identificar las necesidades y establecer su plan de formación, así como tendrá criterios para formar el contrato psicológico necesario con la dirección de la empresa. Un formador tiene que poner en evidencia que es capaz de guardar el secreto de confesión y por tanto necesita de todo tipo de información que apoye su trabajo y no se le debe negar.